LA FÁBRICA DE LA BELLEZA
En el 1737, mientras con su último heredero Gian Gastone, se extinguía la dinastía Medici, el Marqués Carlo Ginori fundaba la Manifattura di Doccia, hoy conocida como Manifattura Richard Ginori.
Es la manufactura más antigua de este tipo en Italia, en donde han continuado por casi 3 siglos produciendo las más increíbles obras de arte de porcelana.
La novedosa idea de Carlo Ginofi fue adquirir esculturas o copias de estatuas provenientes de toda Florencia para después recrearlas en porcelana en los enormes hornos de su laboratorio en Doccia, cerca de Florencia.
Ahora tenemos la posibilidad de admirar estas obras maestras de artesanía en la muestra inaugurada en el Museo Nacional del Bargello, “La fábrica de la Belleza, la manufactura Ginori y su Pueblo de Estatuas”, la primera muestra en Italia de obras de porcelana producidas en Doccia.
En la muestra hay obras de arte de gran elegancia y maestría, como la majestuosa chimenea de porcelana de Gasparo Bruschi, jefe modelador de la Manufactura de Doccia y Domenico Stagi.
Una obra maestra de pericia técnica que en la parte superior reproduce la Aurora y el Crepúsculo esculpidas por Miguel Ángel en la tumba de Lorenzo de’ Medici en las Capillas Medici.
En muestra encontramos también, para la suerte de los visitantes, dos de las piezas más importantes de la colección Richard Ginori: la reproducción de la famosa Venus de’ Medici de la Tribuna de los Uffizi y el Tempietto de la gloria de la Toscana, donado por Carlo Gino a la Academia Etrusca de Cortona.
Al lado de este último, están la estatua de bronce y el calco en cera del Mercurio de Giambologna que inspiraron lo que corona el tempietto.
Otra obra maestra de porcelana che embellece la muestra es la reproducción de la Piedad de bronce creada por el escultor Massimiliano Soldani en el 1708. La copia fue realizada en 59 partes de porcelana, cocidas por separado y sucesivamente ensambladas. Un triunfo de belleza.
No podemos dejar de recomendar esta muestra, donde lo que asombra a los visitantes es la extrema complejidad y elegancia de las creaciones de porcelana, que parecen tan frágiles respecto a sus gemelos en mármol y bronce, y quizá por este motivo resulta todavía más excepcionales.